domingo, 2 de septiembre de 2007

Voces de América


No conocía mucho de Centroamérica, a pesar de que me encantaba la geografía. No me atraían demasiado la salsa o el merengue porque habían sido hasta ese entonces los bailes étnicos (más exóticos quiero decir) mis preferidos.

Y el punto de inflección se dio hace año y pico cuando conocí, a través de mi bella I. C., a un grupo de amigos mesoamericanos, alumnos todos de postítulos en Santiago. Fue ahí que finalmente se produjo un impasse entre dos cosas: mi lado europeo y mi lado latinoamericano. O mi lado A y mi lado B. Eso porque, gracias a ellos, a sus comidas y danzas, me reecontré con mis raíces y pude realmente sentir orgullo de ser latino, honor de ser hispano.

Pude pasar de creerme -mayoritariamente- un descendiente de italianos (con pasaporte comunitario y tíos cantando en la lengua de Dante) o vascos-franceses (que al ser otra "raza" no existe en mí una percepción "pura" de lo que es tener antepasados del otro lado del atlántico) un ciudadano de la República de Chile que es una mezcla de indígenas mapuches y conquistadores españoles, y miembro de este subcontinente que es Suramérica.

Parecerá medio bipolar y hasta esquizoide, pero a causa de esa mara de chavos o chavalos nicaragüenses, hondureños y salvadoreños que por poco tiempo más estudiarán en la capital -en especial a I. Y.-, hoy soy mi lado C (no AB). Sé lo que soy yo. Y você?

PD1: La actriz estadounidense América Ferrera, protagonista de Ugly Betty, la adaptación de la telenovela Betty, la Fea para norteamérica y cuya productora ejecutiva es la azteca Salma Hayek, es hija de inmigrantes catrachos. ¿A qué lindura se asemeja piensan ustedes?

PD2: Curiosamente, Italia y Francia, dos de los países más ricos y desarrollados del mundo, están ubicados en la Europa "austral" (como nosotros los "sudacas"), en donde se hablan idiomas románicos que han evolucionado del "latín" vulgar o vernáculo (o si no cuál sería el origen de uno) y cuyos dialectos "oficiales" son, respectivamente, el de Florencia y el de París.

1 comentario:

Revolución sin manos dijo...

Mi pequeña y hermosa Centroamérica. Para aquellos que no han tenido la oportunidad de conocer esa pequeña parte del continente no se inmaginan de lo que se pierden. Lo que caracteriza a todo centroamericano es su identidad y el orgullo por su cultura. Soy feliz siendo nicaraguense y que bien que hayas descubierto nuevos ritmos, sabores, sonidos, etc.
Bienvenido a Centroamérica.