miércoles, 6 de febrero de 2008

Ando trabajando


Ya es febrero y no he escrito. Estamos en el segundo mes del año y lo único que puedo decir son dos cosas: he encontrado trabajo después de mucho tiempo y que el viernes en la madrugada -hoy es miércoles- se va el último de mis amigos centroamericanos (yunkax o hijuelmaiz).


La pega es con extranjeros, pues soy una especie de guía turístico que da vueltas por Santiago en un bus de dos pisos estilo londinense. De mi amigo, que es un compañero hondureño que vuelve a su patria después de estudiar en Chile y conocer esta tierra mejor que yo.

Pienso en las palabras y en cómo éstas están llenas de imágenes y figuras que esperan una mente lúcida, racional y creativa que sepa interpretar en sus formas un contenido muchas veces sorprendente e inesperado.

La vida a veces es sólo una palabra:
a) pa y labra: para trabajar
b) pal y abra: para abrir
La palabra a veces es toda una vida.

Pero, es la vida sólo un viaje de ida
o sólo una frase suelta y sin vuelta?

La amistad es pues una planta. Aunque te marches, habrá que regarla, abonarla y cultivarla para que siga creciendo y que así como esta cosecha ha sido productiva, ojalá la próxima temporada lo sea también. Habrá que trabajar para eso.

Como lo que hice con mi laburo (yo también labro, aunque el asfalto), que llegó después de haber recogido muchas frutas podridas antes de tomar una sana, fresca y madura. Mañana es mi día libre. Habrá que celebrar con salsa.


domingo, 30 de diciembre de 2007

Medio Camino

Dos mil y siete. Me quedo -parafraseando el título de la tesis que terminé luego de meses de gestación- "a medio camino" a la hora de hacer un balance de este año que ya se muere en la orilla de una playa conconina. Quizás pienso en una metáfora de lo que me pasa en este momento crucial y decisivo de mi vida. Y la idea del cruce no es antojadiza, porque me siento como si llegara después de mucho andar por la carretera a una bifurcación que me obliga a elegir el mejor destino a seguir, y con poco tiempo para hacerlo. Esperemos que en dos mil y ocho pueda tener la paciencia y la perseverancia, la persistencia de recorrer el camino hasta el final. End of the road.

PD: agradezco a todos quienes se han tomado el tiempo de leer este blog, no sé si por interés, compasión o masoquismo. Pero de todos modos, muchas gracias a esos fieles lectores.

domingo, 11 de noviembre de 2007

La cortina musical



Dirán que o dejo de escribir durante un mes o publico dos posts en un mismo día. Pero es que lo que descubrí hace un par de noches en YouTube es un video -mi segundo y qué mejor para que lo sea- que no puede esperar hasta mañana para ser subido al blog.

Se trata del hiperpolíglota Stuart Jay Raj, que habla 15 idiomas, pero conoce unos 30, entre aquellos en los que tiene proficiencia o es fluente, y aquellos en que cuenta con diferentes niveles de experticia oral, escrita, auditiva y de lectura.

El "language guy" (el tipo de las lenguas), como se hace llamar en su blog Behind the Curtain (Detrás de la Cortina), es hijo de un indio nacido en Fiji y una australiana, tiene 32 años y desde hace 9 vive en Bangkok, ahora junto a sus dos hijos pequeños.

El caso de su madre es especial, porque, aparte de que sabe lo suficente de la lengua de Siam (por eso Jay Raj tiene ahora residencia permanente en ese país), el padre de ella era también un políglota.

El tipo es un experto en negocios, comunicaciones, culturas y tecnología. Trabaja para la empresa tailandesa Kogneit y es, además, profesor de thai, traductor-intérprete y músico en una banda de jazz.

PD: En esta grabación -una de cinco- él es entrevistado en el talk show más importante de Tailandia, Joh Jai. En "Behind The Curtain" hay otra -de seis- en el Tom Mintier´s Show estadounidense. Además, "detrás de la cortina" se puede ver su currículo (CV) y escuchar su programa de radio (como su abuelo tenía en Australia).

sábado, 10 de noviembre de 2007

Para la biblioteca de Babel


Encontré la portada de los tres libros publicados por Ziad Fazah: se trata de cursos escritos -en portugués- para aprender español, inglés y francés. Después de tres décadas dedicado a dar clases particulares a famosos y anónimos, finalmente ha llegado a las librerías la prueba de sus conocimientos y el secreto de su técnica.

viernes, 9 de noviembre de 2007

Akompañado


Uno de los estilos musicales que más me ha gustado en el último tiempo, junto con el riguei y la salsa, es el kompa o konpa, de Haití, y cuyo nombre proviene de la palabra en castellano compás.

El también llamado Compas Direct cuenta entre sus influencias el merengue, el jazz, el son cubano y los ritmos africanos, y se parece al zouk de las antillas francesas Guadeloupe y Martinique. A diferencia de este último, las letras son en creol. Entre los instrumentos utilizados para tocarlo destacan: la guitarra, el bajo y...el sintetizador, que, sin hacer un juego de palabras, "sintetiza" toda la melodía.

Uno de los principales festivales de kompa, konpa o Compas se lleva a cabo en Montréal, Canadá, la mayor ciudad de la provincia de Québec y la segunda francófona más poblada del mundo (recordemos que este pequeño país ubicado al lado izquierdo de la isla La Española fue colonia de Francia).

Y desde esa urbe canadiense viene este link con la página web de Nickenson Prud'homme, un intérprete de este sandunguero y contagioso baile caribeño. Para que vayan precalentando, recomiendo escuchar la canción Zanmi.

lunes, 5 de noviembre de 2007

Luca o gamba *: la misma ganga


Quién lo hubiera dicho. Yo creo que ni el mismísimo Ziad Fazah. Ya van más de mil personas que han leído, visto, escuchado y comentado este blog. Está bien, reconozco que, al igual que todos los medios de comunicación, he manipulado este dato. Porque, como dice el cuadrito que lleva el registro de los hombres y mujeres, ancianos y niños que revisan esta bitácora, hasta yo cuento.

Y cual contador, no el de cuentos si no el de dinero, me puse a pensar que, haciendo un ejercicio de transparencia y honestidad máxima, debiera sacar de los mil y tantos que llevo ahorita, casi una luca, para quedarme con unos 100; es decir, lo que realmente vale.


*Luca: mil pesos chilenos;
Gamba: cien pesos chilenos

domingo, 4 de noviembre de 2007

Novedades de noviembre

Aprovecho de comentarle a mi (magra) lectoría dos cosas: uno, que ayer por primera vez postée un video, lo que habla -como todo medio- de mi necesidad de que más personas lean este blog; por eso, lo he hecho más diverso, audiovisual, dinámico e interactivo, como las nuevas tendencias lo demandan.

El segundo punto es que no sé si se dieron cuenta pero cambió un poco mi "imagen corporativa", pues puse otra plantilla (es casi igual que antes, sólo que es más ancha) y otra tipografía, aunque para los (escasos) lectores la buena nueva es que los colores (azul, negro, gris y blanco) y la "línea editorial" siguen siendo los mismos.

sábado, 3 de noviembre de 2007

Ziad Fazah: ¿Chanta o improvisador?

Dirán algunos que me he ido por las ramas este último tiempo. Pues bien, he decidido bajar por el tronco y llegar hasta mis raíces para volver a hablar de sonidos posteando el video del políglota liberiano-libanés en el programa chileno Viva el Lunes, de Canal 13, hace ya 10 años. Una década del trabalenguas de un genio al que no se le dio el tiempo en su casa de Brasil para prepararse con anticipación y practicar los idiomas que podía hablar.

miércoles, 31 de octubre de 2007

Días del diez


31 de octubre. Mañana, después de esta noche de brujas, será el día de todos los santos. Luego de esta velada de disfraces y dulces, cuando la gente esté en los cementerios, en las tumbas de sus muertos, esta jornada también pasará a la historia (y vaya que sí), será un recuerdo, quedará en la memoria. Porque hoy no sólo son las últimas 24 horas del mes, una treintena de días en los que muchas cosas pasaron; también representa, por lo menos para mí, el fin de algo. El fin de una vida en comunidad, el fin de tanta fiesta, el fin de algo que cambió mi existencia. Y qué es la vida sino un cambio tras otro...o quizás sobre otro? Octubre es casi el término de un año sin pega, un año de latinoamericanización, un año extraño. Un año extra. Y vendrá noviembre, para que este sí sea mi año de tesis. Y le seguirá diciembre y todas sus decisiones, elecciones y conclusiones. Mañana olvidaré lo malo, lo feo, lo triste. Los de otros y lo mío. Porque yo no soy ningún santo. Por eso mismo, vivito y coleando, mañana empieza una nueva vida. Como dice Lester Burnham: "It´s never too late to get it back".


PD: A quienes se preguntan por qué este jodido ha dejado botado su blog y no ha posteado con la misma frecuencia que antes. Las razones son varias: me complica escribir sobre cosas no tan personales, contingentes y más comentables; también creo que mi tesis me ha tenido atareado. Y además, porque me desmotiva la ausencia de lectores de este maldito diario-bitácora-cuaderno.

sábado, 13 de octubre de 2007

Agua


Mucha agua ha pasado por debajo del puente. Y es que el tiempo se va, la vida es corta. Suena a eslogan de campaña publicitaria para una AFP o una isapre. Pero es cierto. Muchas cosas han sucedido desde la última vez que posteé en este blog que, sospecho, pocos o casi nadie lee a juzgar por los comentarios y mensajes que (no) hay en la página. Los entiendo, talvez todos quedaron a medio camino (o a media lengua) entre que lo hacían o no, entre que lo publicaban o no. Por lo pronto, a los fieles lectores digo que estoy en nueva casa, viviendo con dos amigos centroamericanos (Honduras y El Salvador), y que Yao se ha ido, me ha dejado.

Pero volviendo al agua. Agua, agua, agua. Nunca me ha gustado el agua en verdad. Aguácala. No llegaré nunca a ser un potómano. Ni me trago lo de que es la fuente de la juventud o que purifica el alma. Aunque la soporto con gas y bien helada. Bueno, en realidad, sólo me agrada Managua. Y el nombre, porque a la ciudad no he ido.

miércoles, 12 de septiembre de 2007

UNU


Pienso, a propósito del 11 de septiembre, en las Torres Gemelas. Pero no esos gigantescos rascacielos que sufrieron el atentado en Nueva York (2001), sino en otras dos torres, igualmente gemelas (o almas; una por cada uno: 1y1) y que se cayeron anoche, a 6 años del llamado "peor ataque terrorista de la historia".

Y se desmoronaron, se derrumbaron, se vinieron abajo, se precipitaron a tierra esas estructuras, ya no de vidrio y acero, sino de carne y hueso. Y lo hicieron como mantequilla (lo mismo que las Twin Towers, que se derritieron como la peanut butter que tanto le gusta a los yanquis). Aunque, en este caso, literalmente. Eso porque las "soulmates" tocaron suelo -o mejor, mesa- en un restaurante barroco-kitsch criollo-bachicha de Providencia (no muy divina) donde había vino, pastas, pan y la mantecota esa.

No muy lejos de ese barrio -pero casi tres décadas y media antes (1973)- el Palacio de La Moneda del presidente Salvador Allende era bombardeado con aviones (otra coincidencia, una casualidad más), hecho referido como el 11 de "setiembre" mucho antes de que en gringolandia se empezara a hablar de 9/11 o nine eleven.

Pero hoy, ahora, aquí y para mí, nada más queda que guardar un minuto de silencio por las víctimas, después de tanto grito y tanto llanto, y que no se invada ni se haga la guerra (en el cuarto o el cuerpo) por venganza o justicia. Sólo resta que no se repita esto y que sean (re) construidas ambas ánimas mellizas en pena.

Es otro día, estamos a 12 del nueve, y no quiero pensar, como un celoso-envidioso, que se ha roto la simetría y que ya hay una tercera (en el dos de doce), más alta y más grande.



PD: a I.Y.C.T., con quien compartí tantas "onces" y tantos postres de "Grandes Manzanas" con yogur y cereal en casas...y edificios. En la foto: sal y pimienta. Pensé en poner arroz y porotos del gallopinto, pero no daban la idea de elevación y relieve de las T.

domingo, 9 de septiembre de 2007

Sin-bolas


Algunos dicen que son supersticiones o cábalas, pero yo los llamo "simbolismos". Lo cierto es que nunca tomo decisiones porque sí, sino que debido a que la acción posee un sentido, pero uno "incomún", un "sinsentido"; es decir, un significado particular, una razón específica de ser; íntimos y privados, desconocidos para el público. Al ser éstos de difícil comprensión ("creencia"), permiten diversas interpretaciones o lecturas.

Por lo tanto, realizar tal o cual cosa, por tal motivo, en tal momento y lugar, con tal persona y de tal manera puede llegar a representar o asociarse "simbólicamente" a la felicidad: lo redondo, lo cuadrado (ambas figuras geométricas, con sus curvas la primera y rectas la segunda, dan la misma idea. En el caso de esta última, se refiere a lo que cuadra, no a lo cerrado) o la muerte: lo falso, lo forzado.

Es de esperarse que "mi" orden universal y equilibrio cósmico no se alteren y que los astros -míos- se sigan alineando en esta posición (pese a todo, no le hago a lo esotérico o místico, ni soy mago o brujo). De no ser así, nadie me dará bola...de cristal, seguramente no; de fútbol, ¡las pelotas! Y tampoco podré jugar bolos...

PD1: Hablando de predicciones, en el horóscopo mi "signo" (símbolo) zodiacal es tauro (o taurus), cuyo elemento es la tierra.
PD2: El toro podría quedarse sin sus criadillas o "hasta la bola": ser estocado hasta la empuñadura de la espada.

sábado, 8 de septiembre de 2007

ECS


¿Cuántos podrían decir que en sus vidas ha sido más importante un extranjero que un chileno (como el que escribe) o hasta que una persona (sea cual sea el género)? ¿O quiénes serían capaces de afirmar que en sus días ha tenido más relevancia un turista -no un viajero, como yo creo que debe ser el que se las dé de nómade o errante por el mundo- que un habitante local de su país? Para saberlo nada más habría que contarlos y llevar las estadísticas.

Pero ya sin necesidad de usar papel y lápiz o la calculadora para llegar a ese número total, lo que interesa aquí es otro resultado: la consecuencia, el efecto de este hecho.

Debo entonces asumir la responsabilidad, confesar: me declaro culpable, acatar la sentencia y cumplir la condena por este "delito" cultural que se puede tipificar como traición a la patria, ultramalinchismo, antichovinismo o hasta una involución para la especie humana (o el reino animal) u otros.

Aunque, así como aquellos típicos gringos con chorcito largo y tenis blancos a los que les fascina regatear en mercados y tiendas, en el caso de este "ilícito" se hará el alegato de mi abogada defensora Y.C. y la apelación del veredicto, para solucionar este problema matemático - sicológico - jurídico - antropológico.

domingo, 2 de septiembre de 2007

Voces de América


No conocía mucho de Centroamérica, a pesar de que me encantaba la geografía. No me atraían demasiado la salsa o el merengue porque habían sido hasta ese entonces los bailes étnicos (más exóticos quiero decir) mis preferidos.

Y el punto de inflección se dio hace año y pico cuando conocí, a través de mi bella I. C., a un grupo de amigos mesoamericanos, alumnos todos de postítulos en Santiago. Fue ahí que finalmente se produjo un impasse entre dos cosas: mi lado europeo y mi lado latinoamericano. O mi lado A y mi lado B. Eso porque, gracias a ellos, a sus comidas y danzas, me reecontré con mis raíces y pude realmente sentir orgullo de ser latino, honor de ser hispano.

Pude pasar de creerme -mayoritariamente- un descendiente de italianos (con pasaporte comunitario y tíos cantando en la lengua de Dante) o vascos-franceses (que al ser otra "raza" no existe en mí una percepción "pura" de lo que es tener antepasados del otro lado del atlántico) un ciudadano de la República de Chile que es una mezcla de indígenas mapuches y conquistadores españoles, y miembro de este subcontinente que es Suramérica.

Parecerá medio bipolar y hasta esquizoide, pero a causa de esa mara de chavos o chavalos nicaragüenses, hondureños y salvadoreños que por poco tiempo más estudiarán en la capital -en especial a I. Y.-, hoy soy mi lado C (no AB). Sé lo que soy yo. Y você?

PD1: La actriz estadounidense América Ferrera, protagonista de Ugly Betty, la adaptación de la telenovela Betty, la Fea para norteamérica y cuya productora ejecutiva es la azteca Salma Hayek, es hija de inmigrantes catrachos. ¿A qué lindura se asemeja piensan ustedes?

PD2: Curiosamente, Italia y Francia, dos de los países más ricos y desarrollados del mundo, están ubicados en la Europa "austral" (como nosotros los "sudacas"), en donde se hablan idiomas románicos que han evolucionado del "latín" vulgar o vernáculo (o si no cuál sería el origen de uno) y cuyos dialectos "oficiales" son, respectivamente, el de Florencia y el de París.

(Boca)ciones


Hace tiempo que tengo ganas de escribir de algo. Por muchas razones -pretextos, excusas dirán- no me he sentado delante de la pantalla a presionar las teclas de este computador portátil (vulgo notebook o laptop) para hacerlo.

Lo que me pone nuevamente frente a ustedes es la maldita vocación, eso de lo que tanto me "hablaron" para orientarme en la Alianza Francesa de V. Hablando claro: qué cazzo voy a hacer con mi vida. Luego de haber estudiado Letras (si no saben lo que es todo bien) en la USP y un magíster en periodismo escrito en la PUC, la pregunta que se hará mucha gente (incluido yo) es qué va a pasar de ahora en adelante con mi existencia en términos profesionales (aunque personales también).

Los cuestionamientos y las dudas son comprensibles si se considera que lo que realmente me apasiona es la lingüística, vale decir sólo una de las áreas -la otra es la literatura- de la carrera que cursé en Brasilandia y de la que egresé con un bachillerato (la licenciatura de allá), pero sin la pedagogía chilensis que da la posibilidad de ejercer como docente, y con la seguridad -y confianza- de ser más un foneticista que un letrado (¿o literato?). Y también si se toma en cuenta que no quedé del todo satisfecho y menos contento con el posgrado que hice en Chaguito para "complementar" mi experiencia académica; además de que aún no decido si me dedico al reporteo.


Por eso, ideé una simpática, didáctica, entretetenida y práctica prueba de selección múltiple. Sólo marcaré la alternativa correcta:

a) Un viaje de vuelta al país de la samba y el jogo bonito para trabajar, ahorrar plata.
b) Un pasaje a la tierra de Nicarao para vivir y amar.
c) Un vuelo directo y sin escalas al Viejo Continente.
d) ¿Ninguna de las anteriores?

e) ¿Me voy a la capital argentina a cambiar el aire que respiro e inspirarme para hallar algo que me dé de comer?

domingo, 26 de agosto de 2007

Oído de vista


Siempre pensé que una de las cosas más horribles que podrían sucederme sería quedar ciego. Yo simplemente moriría, no podría sobrevivir si no pudiera ver, si no tuviera la facultad de observar nada y a nadie, si no me fuera posible mirar mujeres bellas, ciudades exóticas. Si tuviera mis ojos como dos ventanas oscuras, dos vidrios polarizados.

Pero luego de comentar eso con mis seres queridos en el loft de Las Gaviotas, cambié de opinión. Sí, puesto que si bien perder la visión sería espantoso, peor sería quedar sin oído; ya que si un sordo fuera eternamente, no habría cómo escuchar los miles de idiomas que hay y la world music me sería inaudible. Si mi oreja sólo fuera una conchita solitaria y abandonada en el joven más triste de la tierra me convertiría.

Y no encontraría sentido en ver cómo no cachan que no oigo.

miércoles, 22 de agosto de 2007

Apagando bocas


Apago la canción que tenía y la casa está en silencio. No hay ruidos. Y yo callo, enmudezco: como no estoy hablando sino tecleando, no meto boche. Nada se oye entonces. Bueno, nada de nada, no. Pero para efectos narrativos, hagamos de cuenta que sí.

Y la música que se me viene a la mente es ambiental, atmosférica, espacial. De esas que uno pone en el equipo de la cabeza para hacer un "trip", para "get high" sin moverse del asiento o de la cama. En realidad es del escritorio, pero ello recuerda demasiado a un lugar de trabajo o una jornada laboral, y no es la idea. La idea es imaginarse unas vacaciones, un break de la ciudad histérica. Por eso, nada mejor que un sonido new age, lounge, house, downtempo, dub, trip hop o chill out de fondo. Puedes cerrar los ojos y hasta taparte las aurículas...después de todo, esto lo estás imaginando.

Eso te hará sentir la buena bulla -o el barulhinho bom: el buen barullito, como se diría en BR-, esa que te trae paz y tranquilidad, esa que se escucha al juntar los labios y que está casi (sólo casi) ausente.

PD: Entiendo que la electrónica -suave como los estilos ya mencionados o veloz como el drum and bass- no suena mal en las metrópolis (aunque se quiera quietud y armonía) ni en las zonas rurales. Así como tampoco un tema folclórico en la urbe o una pieza clásica en el campo. Es que la música se puede tocar en cualquier lado y en todo momento, sea real o ficticia, verdadera o inventada. Es sólo prenderse, sólo parar las pailas...esteeee, las antenas.

viernes, 17 de agosto de 2007

Banda sonora



Soy un coleccionista de idiomas. Los acumulo. Son mi fetiche, mi chiche. En mi "linguoteca" están grabados y respaldados algunos, como en un centro de documentación personal o en un archivo privado, aunque no se sabe el número de ellos.

El hecho es que, al escuchar una lengua, empieza una búsqueda por las distintas carpetas en donde están guardados los sonidos hasta que los encuentra. Así funciona en la calle, en las reuniones, etc. Y, a pesar de que muchas veces los reconozco al primer susurro o murmullo del interlocutor, en otros casos es un desafío, un test para tratar de identificarlos. Requiere concentración, precisa de paciencia. Cosas que aunque en la vida diaria me faltan, en los idiomas escasean menos.

Por eso, siempre cargo o subo a mi memoria -que algunos dicen que es prodigiosa, aunque da la impresión de que no cuando me tengo que aprender "de corazón" otros temas- nueva música, como para hacer una compilación lingüística.

L de Lee


Libros que recomiendo: aunque son volúmenes de generosas proporciones y onerosos precios, valen la pena, merecen el sacrificio.

Se trata, kamaradas, de "1000 families" y "Transit, around the world in 1424 days", de Uwe Ommer, un fotógrafo alemán que dio la vuelta al orbe sacándole instantáneas a las proles que veía a su blanquecino y pálido paso, para luego publicar el registro de textos e imágenes en dos imperdibles e inolvidables empastados (un álbum y un diario).

De yapa, otra sugerencia literaria: "Viajar por el mundo: un recorrido de la A a la Z" (está en inglés también), de la Lonely Planet; un súper tomo que versa sobre las curiosidades y particularidades de los países del globo.

Como bonus track, podría agregar un ejemplar de la misma editorial de guías turísticas: "The cities book", con las mejores ciudades.

Léanlos para no estar tan solos...o sólo léanlos.

miércoles, 15 de agosto de 2007

La sinfonética (o la oreja de Soro)


Probando, probando. Se escucha?

La madre solía decir que la capacidad -¿talento innato?, ¿esfuerzo autodidacta?- que veía en su hijo para reproducir, repetir, copiar o remedar los sonidos que oía por ahí provenía de su bisabuelo: don Enrique Soro, un señor nacido en Concepción y que ganó el Premio Nacional de Arte, mención Música; un hijo de italianos (bah, sardos, mejor dicho) muy pillo, muy pícaro (cómo definirle, cómo describirle) que estudió en Milán, al norte de la bota, y que fue profesor y director del Conservatorio Nacional.

Esa mamá decía que su primogénito, como herencia de su tata penquista, tenía un buen oído -aunque no dedos para el piano como él- el cual le permitía con alta fidelidad de artista o de actor representar los ritmos idiomáticos, interpretar las melodías lingüísticas.

Pero a decir verdad, no se sabe cuánto de pintoresco o de folclórico tiene ese gen musical y cuánto de biológicamente comprobable, pero el hecho es que la anécdota familiar se sigue cantando, perdonen, contando.

Quien mucho abarca...no conoce a Ziad





Cuando vivía en Brasil mi gran ambición, mi más codiciado deseo era hablar todas las lenguas del mundo.

No cada una, pero por lo menos la mayoría de ellas. Dialectos y variantes, idiolectos y sociolectos, jergas y modismos (o coloquialismos), refranes (proverbios, dichos) y expresiones idiomáticas.

Pese a ello, había una lista de unas veintitantas que eran mis favoritas entre las 6000 (aproximadamente) que existen, las preferidas por sobre las otras. De hecho, con saber unas pocas palabras en muchos idiomas, ya me sentía realizado y daba por cumplida la tarea.

Parecía que me fijaba más en la cantidad que en la calidad. No profundizaba en ninguno de ellos, sólo quería que la fonética anduviera bien. Con eso ya me conformaba. Eso saciaba mi sed incontrolable de conocer nuevos lenguajes entre grupos de amigos, conocidos, compañeros de clase, familiares, etc.

Actualmente, ya he desistido, me he rendido. Pero todo eso se lo debo a dos hechos que sucedieron hace ya unos años. El primero, haber leído -u hojeado- las varias traducciones de Alicia en el país de las maravillas, de Lewis Carroll, que tenía mi padre en Concón. El segundo, haber visto en Canal 13 (UC) ese programa de Viva el Lunes (digan lo que quieran) en que estuvo el políglota Ziad Fazah, un libanés nacido en Liberia que se decía era el más prolífico del mundo y a quien busqué sin éxito en su apartamento del barrio de Flamengo, Rio de Janeiro, luego de haber hablado con él por celular en "Sampa"; un hombre -para mí, un genio- que daba clases y que había publicado libros, que estaba casado y tenía su casa (es decir, residía) en la misma nación donde estudiaba yo, la de las culturas, la del mestizaje: Brasiu.

domingo, 12 de agosto de 2007

Las piedras y el río


Me cuesta hacer las cosas rápido, contra el tiempo. Me es muy difícil trabajar bajo presión, con plazos.

Y si pienso en los idiomas me doy cuenta de algo que puede ser muy decidor: no puedo hablar fluidamente una lengua (que quiere decir que las palabras enunciadas deben fluir naturalmente, de corrido, sin pausas ni cortes, como piedras en un río). Me pueden pedir que la hable sin -o con poco- acento, pero en serio, soy incapaz de no parar en cierto momento para pensar en lo que estoy diciendo y cómo lo estoy haciendo. Debe ser por esa fijación tonta de querer hablar sin fallas que me detengo para, a través de un proceso en extremo racional, analizar todo mi proceso de habla (pasado y futuro también, porque preparo lo que va con la saliva y el aliento de mi cavidad bucal). Por ello el cuidado, la atención, la cautela, la calma...por eso no me arriesgo, no me desafío...para que no salga al lote, así como así, sino que todo vaya hacia afuera calculado y medido, sólo lo que ya estoy seguro y convencido de que sé y está bien; para no encontrarme con sorpresas, imprevistos y no pasar malos ratos o hacer papelones.

Y dejemos que el torrente de mi cabeza siga su curso a su ritmo, aunque se demore por esas pesadas y grandes rocas que trae.

Sálvame del dolor


Ya que he escrito de los nicaragüenses y de los hondureños, pos cómo no iba a decir nada de los salvadoreños.

¿De cómo se expresan los guanacos qué es lo que diría un experto? Ni sé la beldá. Diré simplemente qué opino io. Es parecido al modo de hablar de sus vecinos catrachos, menos al de los nicas y bien disímil a la forma en que dicen las cosas los guatemaltecos. Porque, como ya dije anteriormente, dejando fuera el voseo, los chapines son bien distintos (más a lo mejicanote).

Pero bueh, volviendo a los truchos (¿tendrán ellos algo que ver con esta palabra que dicen los argentinos?), además de algunas diferencias en términos lexicales (de vocabulario), pues la entonación y la pronunciación son casi las mismas que las de quienes comparten frontera con ellos hacia el norte, y no tanto con los del borde este. Aparte, con menos calor, más serios deben de ser...en su manera de comunicarse.

Pero bueno, en El Salvador están Farabundo Martí y Christy Turlington (a poco no sabías que es medio salvatrucha la cherita) ¡Salve Salvador!

El affaire brasileño


No sé por qué. Hoy tengo ganas de escribir sobre lo siguiente paisanos: mi relación con la lengua portuguesa, más especificamente el portugués brasileño.

Después de haber vivido por 5 años en tierras cariocas (aunque no haya sido en la ciudad de Río de Janeiro, sino en São Paulo, el gentilicio lo uso igual) mis impresiones del estrecho vínculo que tengo con esta lengua romance son encontradas.

Y es que, como toda pareja con cierto tiempo de "romanceo", siento que a veces estamos bien; otras, no tanto. Es curioso porque un día, así de la noche a la mañana, me siento cómodo y satisfecho con mi desempeño oral, mientras que puedo despertar y levantarme en la siguiente jornada y pensar que mi acento está muy impreciso, casi incorrecto (debo decir que tengo una manía lingüística, una obsesión verbal: me gusta hablar los idiomas sin rastros de lo que los brazucas llaman "sotaque"; pasar por un nativo, mimetizarme como uno más, no parecer extranjero y borrar todo indicio de mi lengua materna).

Y lo peor es que no sé qué hacer cuando eso sucede. Es como si mi aparato fonador no quisiera poner de su parte o, peor aún, como si quisiera jugarme una mala pasada; quizás por un capricho de amor, por un antojo del corazón...o de la boca.

Quién sabe si pronto, lo antes posible, el idioma lusitano, el mismo de Camões (o debiera decir de Machado de Assis), y yo nos daremos un beso de reconciliación. ¿Con lengua?

sábado, 11 de agosto de 2007

Vientos del norte


De los hondureños, vecinos de los nicas y de los guates (que más parecen cuates al abrir la boca).
Pues que es interesante esa afición que tienen los primeros por aspirar todas las "s" de una oración. Común es que los catrachos de tomo y lomo lancen verdaderas obras maestras del lenguaje como: "¡Qué pahó, bo!", "¡clahe ´e pihín me puhe anoche!", "!pahame el hapato!" o "¡vamo´echarnos una herbeha (ya sé, la mayoría dirá bruta, pero si no el juego se jode)!".

Es probable que la falta de aire debido al montañoso territorio que recorre el país sea la causa de este fenómeno climatológico-lingüístico. ¡Y que viva David Huaho!

Lengüetazo centroamericano


Creo que mi primera entrada debiera incluir todas las particularidades fonéticas del español nicaragüense, esta hermosa variante del castellano de la madre patria hablado en el mayor país de América Central.

Por ejemplo, debiera tener lo freak que es para mí escuchar estas dos joyitas lingüísticas: lo´ohos ( los ojos, con un ligero golpe glotal en medio) o do días (pronunciando las "d" alveolares, no interdentales).

Eso de partida. Gracias a Yaoska por ser la fuente de mis experimentos con sonidos.